viernes, 2 de septiembre de 2011

TEMA DEL 4 DE SEPTIEMBRE 2011. LA PAZ, LA ALEGRIA, LA PERSEVERANCIA, LA DILIGENCIA Y LA SENCILLEZ


ELABORADO POR:  HNA YENNY VEGA

LA PAZ, LA ALEGRIA, LA PERSEVERANCIA, LA DILIGENCIA Y LA SENCILLEZ

LA PAZ


Paz.  La palabra paz deriva del latín pax. Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado de tranquilidad o quietud.  
Paz Según algún diccionario secular es: Concordia, reposo, armonía, calma,  tranquilidad, sosiego, término de una guerra, no deber a nadie.
PAZ según la Biblia: Viene al creyente cuando él se reconcilia con el Todopoderoso, con EL Señor  Jesús. La primera reconciliación debe venir del interior de cada persona (Santiago 4:1-8).  Cuando la Palabra de Dios está en nuestros corazones, la paz se manifiesta en los que así lo hacen (Colosenses 3: 15).
La paz tiene tres direcciones:
Paz con Dios.
Paz conmigo mismo.

Paz con mi prójimo.
Paz con Dios
Al obtener nuestra salvación por medio de Cristo, recibimos el perdón de nuestros pecados y nos reconciliamos con Dios (Romanos 5:1; Isaías 53:5).
Al andar en su camino, obtenemos su paz que guardará nuestros corazones y pensamientos en Cristo Jesús (
Filipenses 4:7). Su paz es nuestra fortaleza contra la adversidad (Isaías 66:12).
Paz conmigo mismo
Al igual que con el amor, debemos aceptarnos como somos, y como Dios nos hizo. No lastimarnos con culpas y condenaciones. Si en lo más íntimo de nuestro corazón quisimos hacer las cosas bien, si quisimos agradar a Dios y sin querer tropezamos, recordemos que siempre estará la Gracia de Dios para atajarnos, para que no caigamos.
Si le hemos pedido perdón a Dios, Él anhela que lo intentemos de nuevo, y sigamos andando en justicia, gozo, y paz de Dios.


Debemos aceptarnos para poder aceptar a los demás. Podemos recibir su perdón por la justicia de Cristo:

“Y a vosotros estando muertos en pecado y en la circuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él, perdonándoos, todos los pecados anulando el acta de los decretos que había contra nosotros que nos era contraria quitándola de en medio y clavándola en la cruz”
(
Colosenses 2:13-14).
Paz con mi prójimo
Es aprender a amar, aceptar y perdonar a los demás como Dios lo hace conmigo, siempre.
A veces nuestro amor o perdón al otro se limita al momento pues le decimos: “hoy te perdono, pero cuídate mañana”. No es así como Dios lo hace con nosotros.
En la iglesia, el trabajo, en el hogar, con los hijos, con el cónyuge, se aliviarán muchas tensiones si pudiéramos decir: “Te amo y te acepto como eres”. No tratemos de cambiar a los demás, esa es tarea del Espíritu Santo.
Algunos matrimonios flamantes piensan en la luna de miel, ¡uy! ¡Tiene este defecto!
Pero ya va a cambiar...  Pasan los años y dice: ¡Este no cambia más!”
Dile a tu cónyuge, a tus hijos: “Te amo, así como eres”. Y las cosas empezarán a aflojarse.
(
Romanos 12:18; Efesios 4:3-4; Mateo 5:9; 1 Pedro 3:11).
¿Qué debemos hacer para mantener la paz?
·         Poner confianza y fe en el Señor y su Palabra (Isaías 26:3).
·         Poner la mira en las cosas de arriba (Colosenses 3:1-4, Romanos 8:6).
·         Poner nuestros ojos en Jesús (Hebreos 12:2).
·         No esconda sus emociones, convérselas con el Señor y con un hermano en la fe que pueda ayudarle. Saque a luz todo.
·         Si hay amargura hacia otro o hacia nosotros mismos, perdonemos a los demás y a nosotros mismos.
·         Conocer cada día más a Dios y pedirle ser llenos del Espíritu.
·         Busque la santidad y refleje a Jesús en sus actitudes (1 Pedro 3:10-11).
·         Si un hermano nos pone a prueba en cuanto a la paciencia, somos responsables de guardar la paz y no sólo en el hecho seguido sino también guardar la paz en mi corazón y pensamiento (Efesios 4:3).
·         Pongamos en oración todo y démosle gracias (1 Tesalonicenses 5:16-18).
·         Dios quiere que tengamos salud en nuestros corazones y mentes.
·         El Espíritu Santo quiere y puede transformarnos, está en nosotros permitirle que lo haga.
Otras citas:Números 6:24-26------Proverbios 3:23-26------Hebreos: 13-14


LA ALEGRÍA
¡Cuántas veces nuestra actitud es de alegría!, se ve en el semblante; una sonrisa… nos preguntamos ¿porque esa expresión de alegría? Vamos analizar el porque estamos felices: Primero es porque estamos bien con nosotros mismos y al estar así nuestra actitud hacia los demás es de amor y comprensión.
El valor de alegría es en todo momento ver nuestra realidad siempre conociendo nuestra responsabilidad, compromiso, asumiendo también nuestros dolores penas y sufrimientos.
Estar alegres es una actitud de cómo afrontamos a nuestro espíritu todas las cosas que nos rodean, quien se deja afectar por las cosas malas, es elegir a sufrir. Quien decide que la paz es mayor que las causas externas se acerca más a la alegría. Una alegría que viene desde adentro.
La alegría no se encuentra se construye, dejando nuestro propio egoísmo y vivir mas para nuestro prójimo, es saber darse sin medida, sin interés, por el simple hecho de querer ayudar con los medios a nuestro alcance.
Cada vez que realizamos algo bueno con sacrificio o sin el, con desprendimiento de nuestra persona o cosas, sentimos la alegría de haber cumplido un deber y eso nos trae una paz interior.
El tener vida ya es un momento suficiente de alegría, aún sea en los momentos más adversos porque nos da la oportunidad de transformar nuestra vida en lo que realmente apreciamos, es tener la paz interior y empezar de nuevo con las posibilidades de dar algo positivo y de provecho para los demás, “es hacer el bien, sin mirar a quién.”
Contento, júbilo, alborozo, algazara, animación, entusiasmo, felicidad, regocijo, diversión, esparcimiento, entretenimiento, gozo, regodeo, satisfacción, risa, hilaridad.
¿Cuál es la fuente de alegría? La alegría es un don de Dios y crece cuando tenemos su perspectiva de la vida. Está en la Biblia, Filipenses 4:12-13, "Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece".
La alegría crece a causa de la humildad y la confianza en Dios. Está en la Biblia, Salmo 131:1,"Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí".
La alegría crece por la devoción a Cristo y a los valores eternos. Está en la Biblia, Mateo 6:24, "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas".
La codicia es una barrera para obtener la alegría. Está en la Biblia, Éxodo 20:17, "No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo".
El materialismo es también una barrera para conseguir la felicidad. Está en la Biblia, 1 Timoteo 6:9, "Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición".

LA PERSEVERANCIA
La perseverancia es un esfuerzo continuo, supone alcanzar lo que se propone y buscar soluciones a las dificultades que puedan surgir, un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. Con perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo. El estudio siempre implica paciencia y perseverancia para su conclusión. Por esto es muy importante que los niños aprendan a ser perseverantes. Les brindará de estabilidad, confianza en sí mismos y madurez.
 Aprender a ser perseverante
La perseverancia se aprende con ejemplos. Que los padres, así como los profesores del niño, le enseñen qué es ser perseverante a través de sus acciones. Lo lograremos si somos constantes en nuestras actividades y nos anticipamos a los obstáculos, si tenemos firmeza frente a las dificultades, si enfrentamos los retos sin miedo, con un compromiso pleno y decidido para cumplir con nuestra tarea, o la actividad que sea.
¿En Cuales cosas debemos perseverar los cristianos en nuestra vida cristiana?
1. EN LA GRACIA Hechos 13:43 La gracia la hemos recibido por medio de Jesucristo es la misericordia o el favor de habernos perdonado de nuestros pecados, cada paso en el curso de la vida cristiana se debe a la gracia Gálatas 1:15, por eso es importante alcanzar siempre la gracia de Dios, y mantenernos en ella esto lo logramos reconociendo y adhiriéndonos firmemente en obediencia y dependencia en todas las áreas de nuestra vida a Jesucristo (Juan 15:5).
2. EN LA ORACIÓN                                                                                                                                        La Oración se ha considerado como el Oxígeno para respirar en la vida espiritual del creyente que cuando falta se empieza a morir, porque sin comunicación una relación muere. En el aposento alto los discípulos perseveraban unánimes en oración y a consecuencia fueron llenos del Espíritu Santo Hechos 1:14, en Colosenses 4:2Pablo exhorta y anima para que se persevere en la Oración y que velemos en ella con acción de gracias, esta es la manera para mantenernos en conexión con el Espíritu Santo.
3. EN LA PALABRA                                                                                                                             Santiago 1:25Es de suma importancia perseverar en la Palabra porque dice Santiago que seremos Bienaventurados en lo que hacemos, esto nos recuerda lo mismo que Moisés le dijo a Josué. (Josué 1:8) una de las causas que un cristiano no prospera es porque no toman en cuenta la palabra en ninguna de sus decisiones y no perseveran en obedecerla en todo lo que nos manda, de ella depende nuestro crecimiento y nuestra Madurez que es tan necesaria para caminar en el camino de la perfección. Pablo dice a Timoteo que persista en lo que ha aprendido (2 Timoteo 3:14) y en Hechos vemos que la iglesia perseveraba en la Doctrina o sea en la enseñanza que habían recibido de los apóstoles.
4. EN LA COMUNIÓN CON LOS HERMANOS.                                                                                    Hechos 2:42 Es de vital importancia perseverar en la comunión con los hermanos ya que Dios no nos hizo para vivir solitarios sino para vivir en comunidad. Porque todos nos necesitamos en todos los momentos en los cuales pasa nuestra vida sea de alegría, de tristeza, desanimo o enfermedad, la Biblia dice que todo lo que sembramos es lo que cosechemos en todo momento sembremos una semilla de amor en cada corazón que encontremos y siempre cosecharemos amor y comprensión ¡qué Hermoso es vivir en Armonía! Lo dice el Salmo 133:1.

LA DILIGENCIA
La diligencia es la virtud cardinal con la que se combate la pereza.
En su calidad de virtud, la diligencia abarca a Dios, a uno mismo y con los demás:
 Diligencia con Dios significa cumplir con los compromisos con Él (oraciones, promesas, mandamientos, etc.).
 Diligencia con uno mismo significa no ser inactivo, no caer en la pereza, con metas fijas y cumpliéndolas a tiempo.
 Diligencia con los demás significa poner entusiasmo en las acciones que se realizan con y para ellos.
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” Efesios 5:15,16.
La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece. (Proverbios 10:4).
La diligencia es la virtud que vence al pecado capital de pereza
Diligencia es prontitud, cuidado y eficiencia en el cumplimiento del deber. 
Jesús nos enseña que el discípulo debe ser fiel en el cumplimiento del deber lo cual requiere diligencia. A cada uno se le pedirán cuentas.
 Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado."
Su señor le dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." -Mateo 25:20-21
Que cada uno sea diligente para escuchar y tardo para hablar, tardo para la ira. -Santiago 1:19
Deseamos, no obstante, que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia para la plena realización de la esperanza  -Hebreos 6:11
La diligencia es la mejor fortuna del hombre.  Proverbios 12:27
Mano indolente empobrece, la mano de los diligentes enriquece. Proverbios 10:4
La mano diligente obtiene el mando; la flojedad acaba en trabajos forzados. Proverbios 12:24
Tiene hambre el perezoso, más no se cumple su deseo; el deseo de los diligentes queda satisfecho. Proverbios 13:4
Los proyectos del diligente, todo son ganancia; para el que se precipita, todo es indigencia. Proverbios 21:5.

LA SENCILLEZ
Facilidad, simplicidad, naturalidad, franqueza, campechanía, sinceridad, inocencia, ingenuidad, humildad, afabilidad, espontaneidad.
Jesucristo amaba la sencillez
1. No trató de impresionar a sus oyentes con palabras finas o filosofías
a. ejemplo Lucas 21:1-4
b. al señalar a esta viuda pobre con palabras sencillas, tumbó toda la pomposidad y vanagloria de los líderes religiosos de su día
2. Habló no de cosas complicadas sino de...
a. un campesino sembrando semilla
b. un lirio del campo
c. un pastor buscando una oveja perdida
d. un padre recibiendo a su hijo arrepentido
CAMPOS DE LA SENCILLEZ
1) Sencillez con Dios: aceptar su plan.
2) Sencillez con los superiores: aceptarlos como son, con sus defectos y limitaciones, "factores que no les impiden ser los auténticos representantes de Dios".
3) Sencillez con los demás: amoldándose a la gran riqueza que alberga una vida de comunidad en caracteres, temperamentos, personalidades, psicologías. Aporta alegría, optimismo, seriedad, responsabilidad, iniciativa, armonía.
4) Sencillez conmigo mismo: no hacerme líos, no cavilar. Esto me destroza por dentro. Al pan, pan; y al vino, vino.
FRUTOS DE LA SENCILLEZ
1) Todo se explica mejor: vocación, obediencia, compromisos.
2) Todo se penetra mejor: el corazón del hombre, las necesidades de la Iglesia...
3) Todo se afronta mejor: la vida, el sufrimiento, la dificultad.
4) Todo se sana mejor: heridas de la mente, del corazón y de los sentimientos.

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